Préstamos entre particulares: intereses, cómo realizarlos y declararlos
En nuestro día a día, es muy común que los padres quieran ayudar a los hijos desde el punto de vista económico. Normalmente, transfieren una cierta cantidad de dinero a sus cuentas bancarias. Sin embargo, cuando hablamos de cantidades grandes de dinero, la cosa cambia, ya que Hacienda pone el punto de mira en estas operaciones.
Por eso, cada vez son más habituales los préstamos entre particulares, una opción para prestar dinero entre personas que tienen un impacto fiscal diferente a las donaciones. Pero, ¿sabes qué son y cómo se realizan? A continuación, te lo contamos.
¿Qué es un préstamo entre particulares?
Un préstamo entre particulares es una operación financiera mediante la cual una persona (prestamista) entrega una cantidad de dinero a otra persona (prestatario) a cambio de que esta última le reembolse el mismo importe más unos intereses en un plazo determinado.
La característica principal de este tipo de operaciones es que los prestamistas no son entidades financieras y los prestamistas no son sus clientes. Dicho de otro modo, es un préstamo directo entre dos personas en las que no interviene ningún intermediario financiero.
Este tipo de préstamos están regulados por la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo, que es la misma normativa que regula los préstamos bancarios y, en general, todos aquellos concedidos por cualquier otra entidad financiera.
¿Cómo formalizar un préstamo entre particulares?
La forma más común de formalizar un préstamo entre particulares es mediante la firma de un contrato de préstamo, en el que se establecen las condiciones del mismo, como la cantidad de dinero que va a ser prestada, los intereses que se van a cobrar, el plazo de devolución, etc.
En realidad, en un préstamo entre particulares no es obligatorio un contrato, sino la voluntad de que haya una persona que esté dispuesta a prestar dinero y otra que esté dispuesta a recibirlo. Por eso, también se puede hacer mediante una simple carta en la que se establezcan las condiciones del préstamo.
No obstante, se recomienda hacer un contrato privado que tenga, al menos, la siguiente información:
Datos personales del prestamista y del prestatario. En el caso de préstamos entre padres e hijos, el primero será el prestamista y el segundo, el prestatario.
El tipo de interés del préstamo. Puede ser un préstamo sin intereses. En este caso, habrá que señalar de forma explícita que el interés es del 0%.
Importe del préstamo.
Plazo para la devolución.
También se puede añadir la posibilidad de amortización o cancelación anticipada del préstamo.
Fecha y firma de las partes.
Adicionalmente, se podrán establecer otras cláusulas dentro del contrato que, por ejemplo, establezca los pasos en casos de impago, avales o garantías que tendrá el contrato.
¿Cómo tributa el préstamo entre particulares?
Aunque las operaciones de préstamo entre particulares están sujetas a impuestos, la tributación no es la misma que para los préstamos bancarios. En concreto, la tributación del préstamo entre particulares depende de los intereses que genere dicho préstamo.
En este sentido, los intereses derivados de un préstamo entre particulares se consideran como un ingreso para el que ha prestado dinero. Así que, en la declaración de la renta, estos intereses se tributan como rendimientos del capital mobiliario junto al resto de ingresos.
El prestatario, en principio, no deberá tributar en el IRPF, salvo que sea autónomo y ese préstamo esté vinculado con su actividad, en cuyo caso podrá deducir los intereses que haya pagado.
Además, la constitución de un préstamo entre particulares también debe tributar en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En la práctica, aunque esta operación está sujeta al impuesto, está exenta de tributación, por lo que no deberás pagar impuestos por esta operación.
¿Quién presenta el modelo 600 en un préstamo entre particulares?
Además de la tributación de este tipo de instrumentos, se deberá informar a Hacienda de la existencia del préstamo y de sus condiciones. Este trámite se realiza a través del modelo 600 de la Agencia Tributaria, incluso si se trata de un préstamo entre particulares sin intereses.
En caso contrario, Hacienda podría pensar que esa entrega de dinero se trata de una donación por la que será necesario tributar en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
¿El particular puede ser un familiar?
La respuesta es sí. De hecho, es una de las casuísticas más comunes a la hora de hacer préstamos entre particulares, sobre todo con el fin de evitar o reducir la carga en el Impuesto de Donaciones y Sucesiones cuando, por ejemplo, un padre transfiere a su hijo una cierta cantidad de dinero para la compra de una vivienda o de un coche.
En este caso, habrá que seguir los mismos pasos que para otros préstamos entre particulares, y es recomendable también que se firme un contrato privado que establezca las condiciones del préstamo.
