¿Qué es un aval bancario y cómo se puede conseguir?
Aval bancario: asegura las solvencias
Para realizar determinadas actividades, como alquilar una casa, puede que necesites un aval que el banco te concederá si cumples determinados requisitos.
¿Qué es un aval bancario y cómo funciona?
Un aval bancario es una garantía que te entrega el banco para responder ante terceros la obligación de pago, es decir, que el banco realiza el pago si tú no lo haces. El beneficiario del aval puede reclamar la deuda directamente al banco y después el banco se la reclama al cliente.
La función del aval es servir de garantía para el cumplimiento de las obligaciones asumiendo el pago de la deuda de una persona cuando no paga.
¿Cuándo necesito solicitar un aval bancario?
El aval bancario se utiliza como garantía en todo tipo de contratos en los que una parte quiere asegurarse que la otra parte cumple sus obligaciones. Es habitual en las operaciones a crédito, en licitaciones y concursos públicos y en el alquiler de vivienda entre particulares.
¿Quién interviene en un aval bancario?
En un aval bancario intervienen tres partes:
El avalista. Es el banco.
El avalado. Es el cliente.
El beneficiario. Es el tercero que recibe el dinero del banco cuando el avalado incumple la obligación de pagar.
Tipos de avales
Simples: el beneficiario del aval debe reclamar primero al avalado y si no cumple al avalista.
Solidarios: se puede reclamar la deuda indistintamente al avalado o al avalista.
Independientes: el avalista debe aceptar la reclamación del beneficiario sin exigir que reclame antes al avalado.
Técnico: además de la entrega de dinero al beneficiario, el avalista responde de que el avalado cumpla con determinados compromisos. Son habituales en contratos de obras y con la Administración Pública.
Económico: avalado y avalista han de entregar en un determinado momento una cantidad de dinero al beneficiario.
Precio y duración de un aval bancario
Los bancos cobran una comisión por la concesión del aval bancario. Esta comisión incluye la apertura del aval y el estudio de solvencia y la comisión por riesgo que debe estar siempre justificado.
Además, hay que sumar los gastos relacionados con la formalización de la escritura pública y del notario. El precio depende del riesgo asumido en el que influye la cuantía y el plazo de devolución.
Las partes pactan la duración del aval bancario que puede ser indefinida o fijar una fecha concreta. Si tiene un plazo de caducidad implica que al transcurrir el plazo fijado quedan extinguidos los efectos del aval y no puede ser exigido después, mientras que si tiene un plazo de garantía el aval puede exigirse una vez finalizado.
Requisitos para solicitar un aval
Para solicitar un aval bancario tienes que cumplir estos requisitos:
Ser cliente del banco.
Aportar toda la información sobre la obligación contraída. Si es para garantizar el alquiler de una vivienda hay que aportar los datos del inmueble y del propietario y los costes de la operación.
Fijar un plazo de duración y vencimiento.
Firmarlo ante notario con el desglose de los costes, las comisiones y las garantías del aval.
¿Qué alternativas existen a un aval?
Entre las alternativas al aval bancario están los seguros de protección de pagos del alquiler, que garantiza que el propietario cobra la renta cuando el inquilino no paga. El asegurado abona una prima a cambio de que la aseguradora asuma el pago del impago.
El seguro de caución garantiza el cumplimiento del pago de la deuda o el cumplimiento de una obligación ante terceros por una aseguradora. Es una alternativa frente a los avales bancarios para empresas.
La carta de crédito, que se utiliza como garantía para un préstamo de otro banco o como pago de bienes y servicios prestados por terceros.
Por último, tienes la opción del Préstamo NARANJAque se adapta a tus necesidades de financiación sin necesidad de aval y sin comisiones.