Desde principios de este mes los bancos tenemos que clasificar e indicar en las comunicaciones el nivel de
riesgo, liquidez y complejidad de nuestros productos financieros. A partir de ahora podrás
ver una escala de
riesgo del 1 al 6 que se representa de forma numérica o a través de colores, de una manera similar a la
escala de consumo energético que encuentras cuando vas a comprar un electrodoméstico. Aquí hay dos ejemplos
de cómo lo verás presentado:
El nivel 1 es el correspondiente a la escala de menor riesgo y el 6 representa el nivel más alto de riesgo
para cada producto. En el caso de los colores, el verde oscuro es el nivel de riesgo más bajo para productos
como los depósitos bancarios, mientras que la escala cambia gradualmente hasta el rojo, que representa a
productos como las acciones o los bonos de renta fija corporativa.
Estas escalas tienen como fin garantizar la protección del consumidor y que
puedas elegir el producto que
mejor te convenga, según tu perfil de inversor.
También hay alertas sobre la liquidez del producto
Además de las escalas de números y colores, también puedes encontrar alertas cuando el producto en cuestión
tenga limitaciones en la liquidez (esto es límites para que puedas disponer de tu dinero en cualquier
momento), así como riesgos de venta anticipada. En ING DIRECT lo verás
identificado de la siguiente
manera:
También hay alertas ante la complejidad de determinados productos financieros que se traducen en la
siguiente frase: “Producto financiero que no es sencillo y puede ser difícil de
comprender”. Sin embargo, en
ING DIRECT no tenemos ninguno de estos productos, por lo que no te encontrarás con esta alerta.
No todos los productos están en esta escala
Aunque esta nueva escala incluye a muchos productos financieros, no todos están presentes. Es el caso de los
fondos de inversión, que ya tienen su propia escala de riesgos, que está representada con un indicador
numérico que va del 1 al 7, siendo 1 el menor riesgo y 7 el máximo.