Growth, value, indexado, por dividendos… estos son los principales estilos de inversión
Si preguntamos a alguien que invierte con frecuencia, normalmente seguirá una de las estrategias de inversión más conocidas. O si no, tendrá cierta simpatía por alguna de las estrategias y nos daremos cuenta al conocer su cartera de inversión.

Seguir un estilo u otro no implica invertir sólo en acciones o en fondos. Se pueden seguir todos los estilos invirtiendo directamente en acciones, o buscando ETF o fondos que sigan esa estrategia. Lo ideal es encontrar el equilibrio en el que cada inversor está cómodo.

Algunas de las estrategias de inversión más recurrentes
Growth o inversión en crecimiento Este estilo de inversión busca empresas que están creciendo a buen ritmo y que tienen mucho potencial. Normalmente son inversiones más arriesgadas que la media, porque su valor en bolsa refleja las expectativas de que ese alto crecimiento se produzca. La mayoría son empresas tecnológicas que venden algo muy exitoso y que el mercado ve con buenos ojos.

¿Cómo se gana dinero con esta estrategia? Los inversores tienen que entender muy bien las empresas y calcular su proyección a largo plazo, para analizar si el precio está reflejando correctamente los beneficios que la empresa conseguirá en el futuro. Porque si empiezan a crecer menos de lo que esperaba el mercado, es fácil que el precio baje con fuerza.

Hay que tener especial cuidado de no verse contagiado por la euforia de las grandes subidas del pasado reciente, lo que en inglés llaman FOMO (fear of missing out, o miedo a perdérselo), porque puede llevar a comprar acciones sólo porque están subiendo mucho. Y eso no suele ser una buena estrategia de inversión, se parece más a una apuesta en el casino.
Value o inversión en valor Los inversores que siguen el value investing buscan empresas que cotizan por debajo del valor real. Hacen análisis de la situación de la empresa, e intentan entender por qué el mercado no refleja esa situación adecuadamente en el precio de la acción. Y compran sólo si tienen un margen de seguridad amplio, es decir, si el valor que han calculado está a una distancia suficiente del precio de cotización, que les permita ganar dinero, aunque se hayan equivocado en alguna estimación.

Con frecuencia invierten en empresas a las que el mercado ha dado la espalda, por haber tenido problemas de algún tipo, o porque están en un sector poco atractivo. Este estilo de inversión ha ganado popularidad por ser el que ha defendido siempre Warren Buffett, uno de los grandes inversores de la historia.
Inversión pasiva o indexada Es uno de los estilos más utilizados hoy, consiste en comprar todo un índice (link a artículo índices) a través de un ETF o un fondo, y dejar que pase el tiempo. De esta forma se consigue una rentabilidad cercana a la del índice, más parecida cuanto menores sean las comisiones que cobre el fondo o ETF.

La inversión en índices, o indexada, se suele asociar con la gestión pasiva del dinero (porque al tener todas las acciones de un índice no hay que decidir cuáles comprar y cuáles vender). Pero no sólo es útil en esos casos. Muchos inversores lo utilizan para invertir de forma general en algunos países en los que es más difícil analizar o comprar acciones de empresas concretas, como China o India.
Inversión por dividendos Hay inversores que invierten buscando tener otra fuente de ingresos, generar rentas a través de dividendos. La principal referencia son las empresas que se conocen como “aristócratas del dividendo”, aquellas que llevan 25 años o más pagando dividendo, y que lo han ido aumentando cada año.

Aunque parezca que sólo es posible comprando acciones, también hay ETF que reparten dividendos, e incluso fondos de inversión, aunque son menos frecuentes.
Inversión en tendencias o sectores Cuando estamos muy convencidos de que hay una gran tendencia mundial que va a generar rentabilidad a futuro, podemos invertir con ese criterio. Por ejemplo, el envejecimiento de la población mundial puede hacer que determinados sectores sean más rentables en las próximas décadas, como el de la salud.

También en este caso hay gran cantidad de ETF que buscan cubrir cada sector, incluso por regiones.
¿Cómo definir qué estilo de inversión te conviene? Después de todo esto… ¿cuál es la estrategia ganadora? Depende mucho de cómo se concrete cada una de las estrategias de inversión. Porque al final, la rentabilidad depende de la evolución de empresas concretas. Podemos invertir en empresas de alto crecimiento (growth) y conseguir le empresa puntera de los próximos 5 años… o acabar teniendo acciones de una empresa quebrada. O buscar una empresa que cotice con descuento y no verla salir del pozo. Pero la pregunta correcta no es ésta. Para cada persona habrá una estrategia que le resulte más razonable según sus objetivos, y así tendrá un punto de partida para empezar a investigar empresas.

En España, por ejemplo, siempre hemos invertido mucho buscando dividendos. Tanto es así que las empresas españolas se han adaptado, y la bolsa española es una de las que más rentabilidad por dividendo ofrece.
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