Se esperaba que 2023 fuera el año en que las salidas a bolsa volvieran a coger fuerza, pero no ha habido muchos estrenos llamativos. Pensemos en Arm Holdings (+ 47,3 % hasta final de año), Kenvue (- 2,4 %), Birkenstock (+ 18,9 %), o Instacart/Maplebear (- 21,8 %). ¿La razón? La incertidumbre económica y geopolítica. Los inversores están menos dispuestos a poner su dinero en una empresa nueva si los tipos de interés están subiendo (la rentabilidad que ofrece por la renta fija, como alternativa de inversión, es bastante alta, especialmente en EE. UU.) y se prevé que la economía entre en recesión (afectando, lógicamente, a la renta variable).
Además, el mayor coste que supone endeudarse después de las subidas de tipos de interés hizo que los inversores fueran mucho más prudentes en las valoraciones que daban a las empresas no cotizadas, disminuyendo los niveles vistos en 2021.
De cara a 2024 la perspectiva es algo mejor, hay varias empresas que planean sus salidas a bolsa, o que han dado pistas que podrían indicarlo. Con frecuencia son empresas controladas por fondos de capital riesgo, que buscan deshacerse de su inversión. Y como de costumbre, la mayoría son estadounidenses, pero también hay algunas asiáticas y europeas. En la bolsa española hace tiempo que ninguna empresa comienza a cotizar directamente en el Ibex 35.
Shein
El gigante chino de la moda por internet ha empezado el proceso para salir a bolsa en EE. UU. durante el 2024, aunque primero tiene que obtener la aprobación del gobierno chino (que ya ha frustrado otras salidas a bolsa, especialmente de empresas tecnológicas) y del regulador estadounidense.
Todos conocemos esta marca por su constante publicidad en casi cualquier página de internet, pero son menos conocidas las controversias que ha tenido, especialmente en lo relacionado a sus condiciones de trabajo.
En una ronda de financiación de 2023 consiguió una valoración de 66.000 millones de dólares, y parece que quieren fijar un rango inicial para la salida a bolsa entre 60.000 y 90.000 millones de dólares. Si se llegara a producir, podría ser la salida a bolsa más grande de 2024, con una capitalización bursátil que la situaría en la liga del Banco Santander o Iberdrola.
Stripe
La plataforma de pagos online, fundada en 2009 por los hermanos Collison, no para de crecer gracias al aumento de las compras por internet. Tiene detrás a potentes inversores, como Andreessen Horowitz o Sequoia Capital. Su última ronda de financiación valoró a la empresa en unos 50 mil millones de dólares (aunque llegó a estar valorada en 95 mil millones en el año 2021, siendo el segundo mayor unicornio por debajo de Bytedance, los dueños de TikTok).
Parece que su planteamiento es salir a bolsa sin ampliar capital (lo que se conoce como direct listing), de forma que empezaría a cotizar sin necesidad de convencer a los inversores de las bondades de su negocio. Es el mismo método que eligió Spotify en su día, que permite que los actuales inversores puedan vender sus acciones de forma sencilla en el mercado, pero sin pedir dinero nuevo al mercado.
Reddit
La web de noticias y contenido americana lleva unos años pensando salir a bolsa, pero lo han pospuesto por distintos motivos. Todos recordamos su papel en las subidas de las meme stocks (GameStop, AMC…) hace tres años, que hizo que aumentaran sus usuarios en masa. Ese aumento en el uso de la plataforma ha mejorado sus ingresos por publicidad y podría hacerla más atractiva de cara a los inversores.
La empresa alcanzó una valoración de 10 mil millones en una ronda de financiación en 2021, y ha trabajado desde entonces en limpiar sus foros más polémicos para ser más atractivo para los anunciantes y generar más ingresos. Los rumores apuntan que podría salir a bolsa durante el primer trimestre del año y que buscan una valoración de la empresa en el entorno de los 15 mil millones de dólares, pero desde la empresa no han confirmado ni desmentido.
Skims
Esta empresa de ropa cofundada por Kim Kardashian sólo tiene 5 años, pero ha crecido exponencialmente gracias a su actividad en redes sociales y a los famosos que recomiendan sus productos. Su última ronda de financiación valoró la compañía en 4.000 millones de dólares.
Aunque hasta ahora sólo vendía sus productos por internet, están planeando tener alguna tienda de referencia (flagship store) en Nueva York y Los Ángeles.
La empresa ha confirmado su interés por salir a bolsa durante este año, pero no ha especificado cuándo.
Klarna
Este banco sueco, cuya especialidad es el servicio de buy now, pay later (posponer el pago de las cosas en el momento de la compra) está dando pasos para salir a bolsa, aunque desde su equipo de comunicación aseguran que aún les queda tiempo. Han conseguido empezar a generar beneficios en el tercer trimestre de 2023.
Su valoración ha pasado de los casi 50.000 millones de dólares en 2021 a los 6.700 en la última ronda de financiación (julio 2022), lo que lleva a pensar que quizá esperen a tener mejores números antes de dar el paso de convencer a los inversores. Cuenta entre sus inversores a Sequoia Capital, Permira y Softbank.
Databricks
Quizá menos conocida para el público general, esta empresa podría ser una de las salidas a bolsa más grandes del año. Se dedica a la gestión de datos (desde las herramientas para simplificar la gestión de bases de datos, a la visualización y análisis de éstos utilizando inteligencia artificial).
Cuenta con Andreesen Horowitz, BlackRock, y Fidelity entre sus accionistas de referencia, y en la última ronda de financiación (que valoró la empresa en 43.000 millones de dólares) también ha invertido Nvidia (posiblemente la empresa que más se ha asociado en 2023 a la inteligencia artificial).
Otras posibles salidas
Los rumores sobre otras posibles salidas a bolsa son infinitos. Entre las empresas que podrían buscar dar el paso este año también están Discord (servicio de mensajería instantánea y chat de voz), Douglas (la empresa de perfumes y cosmética alemana) o Boots (empresa conocida por sus farmacias / tiendas de salud y belleza en Reino Unido). Y dos empresas españolas: Puig (empresa de moda y perfumes española que gestiona marcas como Carolina Herrera y Paco Rabanne) y Tendam (antiguo grupo Cortefiel).
¿Qué esperar de estas salidas a bolsa?
La salida a bolsa es un momento clave en la vida de una empresa. Las más conocidas tienden a generar entre los inversores una sensación de fomo (fear of missing out o miedo a perdérselo). Muchos inversores piensan que, si no compran nada más empezar a cotizar, se van a perder grandes beneficios. Sin embargo, no suele ser así. Según el London Stock Exchange Group, las 10 mayores salidas a bolsa de los últimos 4 años cotizan actualmente una media del 47 % por debajo del precio al que cerraron su primer día de cotización. Y eso es así porque mucha gente quiere comprar el primer día, y la oferta de acciones es limitada, haciendo que el precio suba mucho.
¿Cómo valorar sus respectivos precios?
En el proceso de salida a bolsa, la empresa que vende sus acciones elige a uno o varios bancos de inversión para que le asesoren. Estos bancos calculan cuánto vale cada acción (y por lo tanto, el valor total de la compañía). Con esa valoración inicial van a visitar a inversores (lo que se conoce como roadshow) y ajustan el precio estimado hacia arriba o hacia abajo, según la demanda que perciban.
Lo normal, por lo tanto, es que el precio al que empiecen a cotizar sea algo atractivo, para que la acción no se hunda en su primer día de cotización, pero lo suficientemente cerca del valor que consideran justo para la compañía (de lo contrario estarían perdiendo dinero).
