Uno de los principales temores que tienen la mayoría de personas es que su cuenta se quede en descubierto
bancario, más conocido popularmente como números rojos. Esta circunstancia
se produce cuando el saldo de
nuestra cuenta corriente se sitúa por debajo de cero euros.
Pero, ¿es posible que el saldo de mi cuenta sea negativo? Pues lo cierto es que sí. Todos los bancos
permiten domiciliar recibos bancarios o retirar efectivo incluso aunque el cliente no tenga saldo
suficiente. Sin embargo, no es una buena idea incurrir en esto, pues tiene una serie de consecuencias
asociadas que a nadie le gustaría sufrir. Sobre todo, el hecho de tener que pagar
elevadas comisiones por ello. Para evitar el descubierto, en ING tenemos el servicio Siempre
Cubierto.
¿Qué pasa si tienes la cuenta al descubierto?
Ante esta situación, la entidad financiera anticipa los pagos que el cliente no puede
afrontar por estar en
negativo. Es como si el banco nos ofreciese un crédito de forma automática al entrar en
números rojos.
Sin embargo, este adelanto tiene unas consecuencias que se traducen en
penalizaciones con altos intereses.
Su cuantía depende de cada entidad bancaria, pero el Banco de España (BdE) la ha limitado a 2,5 veces el
interés legal del dinero, establecido en el 3 % en 2022. Dicho de otro modo, este año el
interés por
descubierto no puede superar el 7,5 %.
Y además de este coste, el banco podría requerir el pago de otros
servicios, como la comunicación del
descubierto o el coste por reclamación.
No obstante, la entidad no siempre puede aplicar una comisión por descubierto. Según la legislación del BdE,
«está prohibido el cobro de comisión por descubierto cuando este se produce únicamente como consecuencia
de las distintas fechas de valoración atribuidas a los ingresos y reintegros en la cuenta corriente por la
mecánica bancaria habitual, lo cual no es atribuible al cliente.»
Esta circunstancia se produce en caso de que, por ejemplo, haya un cargo por la domiciliación de un recibo y
el abono de la nómina un día concreto, pero la fecha valor de esta última sea un día después. Si, como
consecuencia de esta circunstancia, la cuenta corriente del usuario queda en números rojos de forma
temporal, los intereses por descubierto no serán atribuibles al cliente.
¿Cuánto cuesta un descubierto? Consecuencias
Los costes que inevitablemente deberemos asumir en caso de incurrir en descubierto bancario son los
siguientes:
La comisión por descubierto, que se calcula como un porcentaje
sobre la cuantía de los números
rojos en el periodo de liquidación.
Los intereses deudores: la multiplicación del saldo en números
rojos por el número de días en
que este haya permanecido así. Cuanto más tiempo haya transcurrido, mayores serán estos
intereses.
La comisión de regularización, que suele ser una cuantía fija
y que varía en todos los
bancos.
¿Cuánto tiempo se puede tener un descubierto?
Por norma general, los bancos permiten hasta 3 meses (90 días) de
descubierto. Pasado ese periodo, el
titular de la cuenta en números rojos pasa a estar catalogado como moroso, facilitando sus datos a las
organizaciones que elaboran los registros de estas personas.
¿Cómo evitar el descubierto o los números rojos?
Los descubiertos bancarios son, en la mayoría de ocasiones, consecuencia de una mala
planificación y gestión
de nuestras finanzas. Llevando un control diario de las cuentas corrientes podemos saber en
qué estado se
encuentran y cuál es su saldo. En algunos casos, estos descubiertos son inevitables, bien porque no hayamos
ingresado lo previsto o porque tenemos algún gasto inesperado.
Además, en la actualidad, hay multitud de aplicaciones que nos ayudan a gestionar de forma adecuada nuestras
cuentas y nos avisan en caso de que nuestro saldo sea bajo. De este modo, seremos conscientes de cuánto
dinero tenemos y cuánto necesitamos para seguir viviendo tranquilos.
El único consejo infalible es dejar en la cuenta corriente un saldo superior a los
cargos previstos sobre
esta. Y no, no es en absoluto fácil, pero una buena práctica sería revisar semanalmente todas nuestras
cuentas. Sobre todo es importante informarnos de las consecuencias de incurrir en un descubierto bancario
para evitar, en la medida de lo posible, llegar a esta situación.
En cualquier caso, si no podemos evitar entrar en números rojos, conviene que
ingresemos la cantidad
suficiente para volver a tener el saldo en positivo lo antes posible. Hay que tener en cuenta
que cuanto más
tiempo permanezcamos en esta situación, mayor será la comisión que tendremos que abonar.
Con Siempre Cubierto, hasta dos días por descubiertos de hasta 10 €
Si bien nunca es recomendable dejar nuestra cuenta corriente con un saldo cercano a cero, hay diversas
circunstancias que pueden provocar que involuntariamente entremos en los temidos números rojos. Para ello,
en ING ofrecemos nuestro servicio Siempre Cubierto con la Cuenta NÓMINA, a
través del cual podrás tener un
descubierto de entre 150 y 1000 € para que puedas pagar tus recibos y tus compras, sacar efectivo y realizar
transferencias cada vez que te quedes en números rojos. Además, si el descubierto es inferior a 10 €,
tendrás hasta dos días para regularizar tu situación y poner al día todas tus cuentas
sin coste.
En cualquier caso, conviene recordar que nunca es recomendable quedarse sin saldo o
con baja liquidez en
nuestra cuenta corriente.