Hay pocas cosas que generen más paz de espíritu financiero que tener una idea aproximada de cuál será el resultado del IPRF. Saber si la declaración de la renta sale a devolver o a pagar te ayudará a planificarte y a vivir sin nervios la cita anual con Hacienda, especialmente si es de los primeros años que haces la renta.
Saber si te devuelven en la declaración de la renta es menos complicado de lo que piensas. En realidad basta con tener claras ciertas cifras clave para poder adelantarte y conocer el resultado de la renta antes de tener que rellenar todo el documento.
Declaración de la renta negativa o positiva: qué significa
El primer paso para saber si te devuelven en la renta es aclarar qué significa y para quién. La declaración de la renta puede salir positiva o negativa, pero es una terminlogía confusa, pues no es lo mismo si el beneficiario eres tú o Hacienda. ¿A quién se refiere el resultado del IRPF en cada caso?
Si la declaración sale negativa (-) es que Hacienda te devolverá ese importe
Si es positiva, te tocará pagar a ti
Declaración de la renta negativa o a devolver
Si el resultado de la declaración es negativo, quiere decir que ha salido a devolver. En otras palabras, serás tú quien cobre de Hacienda.
Puedes saber si la renta es negativa fijándote en el signo de la cifra que aparece en la casilla de la Cuota Diferencial de la declaración, que en la renta 2021 es la casilla 610. En caso de que aparezca un signo negativo (-) esa será la cantidad que te devolverá Hacienda.
Declaración de la renta positiva o a pagar
Aquí es donde surgen casi todas las dudas sobre el resultado de la renta. Y es que, cuando la renta te sale a pagar, el resultado es “a ingresar”. Puede parecer un término confuso, pero se debe a que el documento de la renta está diseñado desde el punto de vista de la Agencia Tributaria y no del contribuyente. Cuando sale a ingresar, por tanto, se refiere a que es un ingreso para Hacienda.
En este caso, si no hay un signo negativo delante de la cifra del resultado de la renta, será que la declaración es positiva y tienes que pagar.
Cómo se calcula el resultado de la declaración de la renta
El manual de la renta que elabora cada año la Agencia Tributaria incluye un apartado entero específicamente destinado a explicar cómo se calcula el resultado del IRPF. Aunque Hacienda trata de simplificarlo y hacerlo comprensible para el ciudadano de a pie, tener que ser fiel a lo que marca la ley hace que en ocasiones no sea fácil de entender.
De forma muy resumida, el resultado de la declaración de la renta es la suma de tus rendimientos de trabajo, por un lado, y de los rendimientos del ahorro (inversiones), por otro. Sobre esos rendimientos del trabajo se aplican primero una serie de reducciones (por ejemplo, por invertir en planes de pensiones ) y después se restan otras cantidades para adecuar el impuesto a las circunstancias personales de cada contribuyente (mínimo personal, hijos, personas a cargo…).
Si te han retenido de más en la nómina durante el año, Hacienda te lo devolverá en la renta
Si te retuvieron de menos, te tocará pagar
De ahí se obtiene la base liquidable, que es sobre la que se aplican los tramos de IRPF, para después restar las deducciones a las que tengas derecho . El resultado de esa operación se compara con el dinero que ya has adelantado a Hacienda cada mes a través de las retenciones en tu nómina. Si lo retenido es mayor a ese resultado, Hacienda te devolverá; si no, tendrás que pagar la diferencia. Así de fácil.
Cómo saber si me sale a devolver en la declaración de la renta
La clave del resultado de la renta está en la retenciones de IRPF. de tu nómina. Si te han retenido de menos, te saldrá siempre a pagar. Con esto mente, hay ciertas situaciones en las que el resultado de la renta normalmente se decantará de uno u otro lado:
Normalmente el resultado será a pagar si:
Has trabajado para más de una empresa o has cambiado de trabajo
Aunque tener dos pagadores en la renta no hará que pagues más, lo que ocurre en este caso es que las retenciones que te practica la nueva empresa suelen ser menores.
Si te has quedado en paro
Con el paro sucede algo parecido que en el caso anterior. La prestación por desempleo es como una empresa más para Hacienda, con la particularidad de que apenas practica retenciones. Ese dinero que no te han retenido tendrás que pagarlo después en el IRPF.
Te has hecho autónomo hace menos de dos años
Los nuevos autónomos tienen la posibilidad de aplicar una retención de IRPF reducida del 7 % en su factura el año en el que se dan de alta y los dos siguientes. Con ese porcentaje es fácil que después el resultado salga a pagar si tu negocio va bien.
Has recuperado parte de tus inversiones
La mayoría de inversiones aplican una retención del 19% al beneficio que obtengas a cuenta de IRPF. Ese porcentaje se corresponde con el primer tramo del ahorro, que se aplica sobre las ganancias hasta 6000 €. Si has ganado más de esa cantidad, el exceso que no te han retenido tendrás que pagarlo en la renta, igual que si has recuperado inversiones sobre las que no se aplica retención.
En el lado contrario, la declaración de la renta te saldrá a devolver si las retenciones están bien calculadas y puedes desgravar por donaciones u otros supuestos, o si has hecho aportaciones un plan de pensiones, por ejemplo.