Esto sucede, por ejemplo, cuando la luna se aproxima mucho a la línea del horizonte y parece que es mucho más grande, pero en realidad no lo es, sino que se trata de una ilusión óptica causada por nuestro cerebro, que no interpreta del todo bien los datos que le envían los ojos. Con la economía, sucede lo mismo, los números y los ratios que se usan frecuentemente para caracterizar los conjuntos de datos y mostrar cifras globales no siempre son un reflejo de la realidad. Un ejemplo es el caso de la
La media se obtiene como resultado de calcular la suma de todos los elementos y dividirlo por el número total de elementos del conjunto. En el ejemplo del estudiante, el valor de la nota media es el resultado de sumar todas las notas y dividirlas por el número de asignaturas. ¿Refleja esto el nivel de un estudiante realmente?
Seguramente para la mayor parte de los casos, sucederá que la nota media servirá para clasificar a los estudiantes en función de su nivel. Sin embargo, no en todos los casos será perfecto este valor, habiendo algunos extremos en los que sería más deseable contar con otro tipo de información. Veámoslo con números y ejemplos concretos.
Se trata de un estudiante que se le dan mejor las asignaturas de ciencias que las de letras y gimnasia, habiendo disparidad de resultados en sus calificaciones. De ocho asignaturas, aprueba seis y suspende dos, por no alcanzar el cinco, nota mínima requerida. Si calculamos la media, el valor resultante es de 5,875, es decir, un «Suficiente», a pesar de que obtiene sobresaliente en asignaturas como Matemátiacas y notable en Física y Diseño.
Ahora pensemos en otro caso en el que un
Como se puede comprobar, la nota media del Estudiante 2 es exactamente la misma, 5,875, aprobando todas las asignaturas con mucha regularidad, siendo el 6 su nota más frecuente y el resultado de la media de «Suficiente».
En caso de que estos dos estudiantes se enfrentaran a la decisión de elegir estudios adicionales (universidad, formación profesional, etc.) para elegir una profesión, con el resultado de la media, no sería suficiente para determinar hacia donde deberían enfocar sus esfuerzos, tanto en el tipo de educación (universitaria o formación profesional), como de orientación profesional (abogado, ingeniero, diseñador, etc.).
En esta decisión, nos puede ayudar algo la
Con los datos del ejemplo, a priori, el Estudiante 1, parece que perfectamente podría superar asignaturas de grado superior en carreras técnicas, mientras que el Estudiante 2, por su rendimiento, parece que encajaría mejor en profesiones en las que se requiera ser regular y no haya que estudiar demasiado.
Por ejemplo, la cifras de ingresos medios de las familias, se confeccionan a base de datos estimados y agregando a base de medias, lo cual puede resultar bastante engañoso, si sucede lo que se comentaba en el ejemplo de los estudiantes. Si los ricos ganan más y, siendo una cifra muy alta su volumen de ingresos, la curva resultante puede dar lugar a equívocos y mostrar una realidad que no es.
Esto precisamente lo han puesto de manifiesto en Qartz, en un artículo en el que comentan cómo esto está sucediendo en Estados Unidos. Las cifras de la curva de consumo indican que la sociedad americana debería comportarse de una manera (pedir créditos, consumir en establecimientos de clase superior, etc.), pero realmente no se están recibiendo signos de que así sea, ya que la gente sigue con sus hábitos de consumo (no se piden créditos, se consume en establecimientos especialistas en ofertas y descuentos, etc.), como si el escenario real fuera otro.
Así es, al